Guía Batch Cooking para principiantes

PARTE SIEMPRE  DE LO QUE TIENES

Revisa siempre lo que tienes en tu nevera, despensa y congelador. Intenta dar salida a todo lo que tengas, busca ideas de recetas (en mi web encontrarás muchas) e inclúyelas en tu menú semanal. Con este simple paso, ya estás comenzando ahorrar dinero y evitando el desperdicio de alimentos.

HAZ TU MENÚ SEMANAL

Sabiendo lo que ya tienes, ya puedes realizar tu menú semanal. Si tienes hijos, te aconsejo pedirles que participen en este paso, y que puedan incluir un plato favorito en el menú.

En mi web tienes este post donde te enseño los 4 pasos para planificar un menú semanal.

HAZ LA LISTA DE LA COMPRA

Una vez tengas hecho el menú, la lista de la compra se hace casi sola, porqué sabrás qué necesitas comprar.

Con este sistema ir a la compra. será mucho más fácil, económico y rápido.

El día de la compra de productos frescos (carne, pescado, verduras…) debe ser lo más próximo al día que vayas a cocinar.

ELIGE UN DÍA PARA COCINAR

En este punto, mi consejo es que te marques siempre el mismo día para tu Batch Cooking, pero también que seas flexible. Si, por ejemplo, este finde tenéis algún plan con amigos o familia, sal y disfruta sin remordimientos. Cambia el día al lunes por la tarde o haz un mini Batch Cooking. Y recuerda siempre, el Batch Cooking debe adaptarse a ti y no tú a él. 

Diseña tu hoja de ruta, haz un pequeño esquema con lo que vas a preparar y calcula los tiempos, los fuegos, el horno…

Mi consejo, es que empieces siempre  pelando y troceando todas las verduras, es lo que más entretiene,  y verás cómo después todo es cocinar y cantar.

Ten a mano todo lo que vas a necesitar para cocinar, no tengas que coger la escalera cuando estés en pleno Batch Cooking,  para bajar la olla exprés del alto del armario. Recuerda, el orden y la organización, es clave para un Batch Cooking con éxito.

GUARDA TODO EN TUPERS HERMÉTICOS

Guarda todo lo cocinado en envases de calidad, aptos para uso alimentario, sin tóxicos y preferiblemente de vidrio.

No todos los tupers son aptos para Batch Cooking, olvídate de reutilizar esos envases de comida china o los tupers del Mercadona, porque no son herméticos. Por seguridad alimentaria, mi consejo es que inviertas en unos tupers de calidad, que garanticen la perfecta conservación de todo lo cocinado. En mi escaparate Amazon, puedes ver los que yo utilizo y recomiendo, clica aquí

Escoge el tamaño del tuper o envase,  en función de las raciones que seguro vais a comer. Siempre es mucho mejor congelar por porciones.

Caldos y cremas de verduras, mejor guardar en botes de tapa hermética.

Este punto es super importante y la mayoría de veces no se le presta toda la atención que se merece. Cada semana recibo fotos de mis seguidores, que orgullosos me enseñan sus Batch Cooking y la gran mayoría no utiliza envases adecuados para guardar todo lo cocinado.

NO METAS ENSEGUIDA LOS TUPERS EN LA NEVERA

Cierra los tupers siempre cuando estén fríos y guarda lo antes posible en la nevera,  pero siempre que la comida haya perdido calor, para no elevar la temperatura de la nevera y de los alimentos que estén cerca.

Para enfriar más rápido, reparte la comida en recipientes pequeños.

No debe pasar más de una hora fuera de la nevera, sobre todo en verano. Especial hincapié con el arroz y la pasta, se deben enfriar rápidamente y guardar en la nevera lo antes posible.

Sobre el tema de la conservación en Batch Cooking, tienes más información en este post.

CONGELA EL TIEMPO

Por ejemplo, si quieres rentabilizar tu tiempo y  haces una cazuela grande de albóndigas con tomate para un regimiento, no lo guardes todo en un tuper gigante. Divide en raciones y congela para varios tupers. Así no se te estropeará y sacarás las raciones que necesites.

Todo lo que sea apto para congelar y no vayas a consumir en 2-3 días, mejor siempre congela. Y no congeles nunca en plan emergencia. 

Si vas a congelar, recuerda que el frío dilata los cuerpos, así que no los llenes hasta el borde y asegúrate de cerrarlos bien. Y sobre todo, guarda en tupers aptos para congelar, no todos lo son.

No congeles nunca en plan de emergencia: Planifica tu menú, el orden de comidas y  congela según su tiempo de conservación.